Arrugas en el contorno de los ojos

El contorno de ojos es la zona más fina y sensible de la piel del rostro. Por ejemplo, si el grosor de nuestra piel de las mejillas y la frente es tan grueso como una toalla, el grosor de nuestra piel alrededor de los ojos es tan sólo como un pañuelo. Por esta razón, se puede decir que la zona de los ojos es la más propensa a las arrugas de nuestro rostro. Además, dado que las arrugas alrededor de los ojos hacen que las mujeres se sientan más mayores de lo que son y psicológicamente también les supone presión, es muy importante conocer sus causas y tomar las precauciones necesarias.
Las arrugas debajo de los ojos se producen básicamente por dos razones. Factor de envejecimiento y uso de la mímica. A partir de los 30 años, la elasticidad y la proporción de colágeno en el tejido alrededor de los ojos disminuye. ¡La disminución de la cantidad de colágeno y de ácido hialurónico en el cuerpo son en realidad razones suficientes para las arrugas debajo de los ojos!

Nuestra piel bajo los ojos es en realidad la más fina y, por tanto, la zona más sensible de todo nuestro cuerpo. La sequedad es una de las causas más importantes de las arrugas alrededor de los ojos. En primer lugar, el sebo (la grasa producida por las glándulas sebáceas para proteger la piel.) Con la escasa cantidad de secreción, debido a su fina estructura, la zona de los ojos tiene una escasa capacidad para mantener la humedad y es propensa a la sequedad.
El debilitamiento de los músculos del contorno de los ojos, que se produce con el avance de la edad, es una de las causas más importantes de las arrugas del contorno de los ojos. Dado que la piel y los músculos tienen cierta elasticidad y fuerza cuando la persona es joven, las arrugas que se producen por un instante volverán inmediatamente a su estado anterior con la elasticidad de los músculos; pero con el avance de la edad, la fuerza de los músculos se debilita de forma natural, la producción de colágeno y elastina, que proporcionan la densidad de la piel, también disminuirá, y la piel pierde su elasticidad. Así, se produce una situación que propicia la formación de arrugas con facilidad.